Consideramos que nuestros clientes tienen derecho a recibir un servicio que les permita optimizar su gestión fiscal, en el marco más general de la administración de su negocio y entendemos que, para ello, la alternativa adecuada es disponer de un servicio continuado y estable de asesoramiento fiscal que apoye a los departamentos y personas cuya actuación se vea afectada por las materias que engloban nuestros servicios, estando, por nuestra parte, en la disposición y condiciones de prestar dicho servicio en la forma indicada.

Para asegurar este grado de continuidad, creemos que debe mantenerse un contacto regular y directo entre cliente y asesor.

Un aspecto esencial para lograr el mayor nivel de eficacia en los servicios prestados es la identificación con el negocio del cliente, y los aspectos peculiares que presenta su tratamiento fiscal. El conocimiento de la actividad debe ser un requisito previo del análisis de los problemas.

Como corresponde a la naturaleza de nuestros servicios, nuestra actuación tiene en cuenta cuantas normas de confidencialidad e independencia actualmente establecidas o puedan establecerse en el futuro.